Para todo lo que se mueve, el tiempo pasa más despacio: Sobre "El tiempo de las cosas"
Actualizado: 3 ene
Inspeccionar con una mirada puntillosa el cuerpo para vislumbrar las consecuencias que lo aquejan, utilizando la danza y el movimiento como medio para (re)conocer el mundo desde la perspectiva temporal y espacial. La performance toma la posición de hilo conductor y nos adentra en un proceso que rompe con la rítmica de lo normal para (re) habitar lo cotidiano.
La piel cambiando de color al sol, una hoja secándose, una sala de espera, el cielo en movimiento, algo muere, algo nace, una huella.
La vida también es efímera, es temporal y breve; algo pasajero que no se escribe con el deseo de perdurar. Las intérpretes durante la performance interpelan el espacio con una voz que colecciona momentos/fenómenos/situaciones efímeras también en nuestra memoria y en nuestro propio espacio.
Un cigarrillo consumiéndose, una boca seca, un bosque ardiendo, la fruta madura, la cola marcada en la silla.
El tiempo se convierte en una situación que pasa, todo pasa, mientras los cuerpos siguen en movimiento porque lo único permanente es el cambio.
El sonido de una alarma, que produce? Uno acelera sus movimientos para llegar a cierto espacio en un tiempo determinado, pero si lo ponemos en cámara lenta? Somos conscientes de nuestros movimientos? ¿Y del tratamiento que le damos a ese cuerpo que recién despierta? Volver a mirar el tiempo de lo cotidiano, nos ayuda a comprender la complejidad del mundo y a descubrir que detrás de un acto simple y lacónico se esconde la voracidad del cuerpo humano.
El último diente de leche, el último beso, el último intento, la coda final, el último cigarrillo, el último tren en salir.
El transcurrir se frena y piensas en esos últimos momentos prosaicos o últimas decisiones que sucedieron hace minutos, horas, días, meses o años. Te interroga el pensar y el sentir, los movimientos se aquietan pero continúan, suceden y persisten . Entonces un abrazo, ¿cuánto dura o cuánto lo hacemos durar?
Si pensamos en la extensión del mismo, nos incomodamos o nos apuramos. Faltando un minuto para que ese abrazo se concrete, pensamos, ¿cuántos más faltan para que se vuelva a (re)producir?
La escucha activa de un registro de situaciones cotidianas sirve como representación visual y a la vez como producción de significado poético aunque la performance no es únicamente el registro taxonómico de los cuerpos, constituye la mirada de alguien sobre un otro que se pretende mostrar aún potencialmente a alguien más.
Reconocer e identificar los instantes en el que la monotonía de las acciones se apodera de nuestros cuerpos nos ayuda a construir nuestra condición de sujeto social; es como sacar una foto, y reconstruir a partir de la misma una historia de ese final.
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Concepto, textos y performance: Alina Marinelli y Margarita Molfino. Intérpretes: Alina Marinelli y Margarita Molfino. Ciclo: El tiempo de las cosas, curado por Agustina Muñoz y Bárbara Hang. Producción: Centro Cultural Kirchner. Presentado bajo el marco del Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires en La cúpula, Sarmiento 151. Función: 1/10 - 18.30hs.