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"Segunda en Retrospectiva": una danza mayéutica de carácter epistolar.

Actualizado: 25 jul




Luego de rumiar un poco entre nosotros, la recibimos. De entrada, y para que no haya

confusión, dejamos en claro nuestra no-relación con el mundo de la danza. Pero también que justamente, de modo extraño, era eso lo que nos interesaba del encuentro. (...) Y es que, a su vez también, de un tiempo a esta parte, se ahondaba la sospecha de que la comunicación no funciona, o más bien que sólo funciona bajo condiciones estrictas que no son las que suponíamos conocer -las de una interioridad entre emisor-mensaje y receptor-, sino que se da más bien por ecos, resonancias, y entre puras exterioridades.



Pensar con Mover, Marie Bardet, 2012.




La danza se puede pulsar, abrir, repicar, inhalar, replicar, exhalar, rasar, bizcar, bruñir, esplender y (¿finalmente?) respirar.


La danza puede ser, entonces es.



 

Ensayos, reflexiones y relatos: (se) empieza por danzar


Cuando nos vemos o, mejor dicho, cuando sucede que nos encontramos de golpe y sin aviso, con la imagen de unx mismx en la imagen de (un) otrx que se está narrando, son varias las operatorias, y suficientes las tramas, para intuir que lo que está pasando es parte de una actividad muscular superlativa y auto contenedora de práctica en singular. Es, en ese momento, cuando aparece la idea de magia, de ritual corpóreo colectivo, de fiesta universal a la que somos invitadxs por un efímero segmento de tiempo, en el que es regla bailar primero para luego poder narrar.



 




 




Friedrich Nietzsche, describe la danza como una metáfora de la vida y el devenir. En "Así habló Zaratustra", menciona: Y aquellos que fueron vistos bailando fueron considerados locos por aquellos que no podían escuchar la música. La danza, para Nietzsche, es una expresión de libertad y trascendencia, una forma de superación de uno mismo y de conexión con lo dionisíaco, esa fuerza vital que desborda los límites de la razón y celebra la vida en toda su intensidad. Nietzsche veía la danza como una forma de existencia que abraza el caos y encuentra en él un orden propio, un acto de creación continua que desafía la rigidez y la rutina.



 



Por otro lado, Pascual Guignard, en su obra El origen de la danza, indaga en sus raíces antropológicas y culturales, subrayando su naturaleza universal y atemporal. Guignard sostiene que la danza es una de las formas más primitivas de comunicación humana, un idioma que va más allá de las palabras y une cuerpos y almas en una experiencia colectiva. Es una práctica que vibra con el ritmo de la vida misma, abriendo puertas a lo divino y a lo mundano, resonando en los corazones y mentes de los que la practican. Guignard enfatiza que la danza ha sido fundamental para la cohesión social y la expresión personal, permitiendo que las comunidades relaten sus historias y tradiciones mediante el movimiento.


 

Maurice Merleau-Ponty, filósofo francés, en Fenomenología del Cuerpo, propone que el cuerpo no es simplemente un objeto en el mundo, sino el medio a través del cual experimentamos y comprendemos nuestro entorno. Por otra parte, el autor, sostiene que el cuerpo es nuestro punto de vista sobre el mundo, un ente viviente que siente, percibe y se mueve. La danza, en este contexto, se convierte en una manifestación primaria de nuestra corporalidad, una manera de habitar el espacio y el tiempo de manera plena y consciente. Para Merleau-Ponty, la danza es una práctica que nos devuelve al aquí y al ahora, haciendo tangible la relación entre nuestro ser físico y la materia.



 


En Segunda en Retrospectiva, todas estas voces se yerguen y hacen a la palabra bailar, una y otra vez, espiralada y arremolinadamente. Cada palabra se convierte en un paso de baile, en un movimiento que trasciende las páginas y envuelve al lector en un ritmo hipnótico. Las frases se entrelazan como cuerpos en una danza colectiva, creando una coreografía textual que captura la esencia de lo efímero y lo eterno. Los ecos de Nietzsche, Guignard y Merleau-Ponty resuenan a lo largo de la obra, infundiendo cada línea con una profundidad filosófica que invita a la reflexión y al asombro.

La narrativa se despliega como una danza infinita, donde cada giro y cada vuelta revelan nuevas capas de significado. Las palabras no solo cuentan historias, sino que también evocan sensaciones y emociones, creando una experiencia inmersiva que va más allá de la mera lectura. Es un baile de ideas y conceptos que se entrelazan con la poesía del movimiento, transformando el texto en una celebración de la vida y la existencia.



 



Antología, en comentarios y en palabras: el flujo continuo hace al hábitus danzar


Escombros de oro (pág. 115) podrían ser las marcas descubiertas en el recorrido por la “segunda” (guiño) mitad del libro, devenidas huellas en este punto, que (des)enredan y así (des)pliegan una poiesis sideral, transformándola en pura potencia significante. El camino por estas páginas es sinuoso, zigzagueante, ondulante, díscolo y rodante…. ¡Una autopista danzante! Con cuanto cuerpo como episteme podría caber en él.



 



¿Entonces? Entonces leemos y así sentimos que el corazón late, está vivo. ¿Entonces? Entonces sabemos que estamos vivxs porque todavía danzamos, todavía escribimos.

Segunda en Retrospectiva es un libro que reúne años de experiencia en palabras (en cuatro estaciones por siete) de obras que recorren, oficiosas, sus casi trescientas páginas que relatan distintas, y no tanto, voces que hacen a un mundo signado por el movimiento y a nosotrxs (lectores) ser por y a través de él.






Marina Julieta Amestoy





 

Si la danza es continuamente devuelta hacia el desafío de su existencia artística entre evanescencia e inscripción, es porque efectivamente el arte de la danza puede pensarse de manera esencial como composición en movimiento dentro de una variabilidad de los lugares y de los modos de agenciamientos posibles de dicha composición 


 Marie Bardet, Pensar con Mover, 2012.






 



Ficha técnica-artística: Segunda en Retrospectiva


  • Compiladores: Pablo Gúngolo, Cecilia Molina, Ana Laura Ossés, Aimé Pansera y Josefina Zuain.

  • Autores invitades: Marie Bardet, Magdalena Casanova, Bel Eiff, Caterina Mora, Micaela Moreno Magliano, Mercedes Rivas, Gustavo Emilio Rosales, Rhea Volij.

  • País: Argentina

  • Año: 2020

  • Páginas: 290

  • Encuadernación: Tapa blanda

  • Idioma original: Castellano

  • De Editorial: 2DA en Papel Editora

 

Nota originalmente publicada en Revista Varda (https://revistav.wixsite.com/varda)

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Bio

Ella es Mariné o Marina Amestoy, directora y fundadora de Revista Mariné.

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