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Mariné Amestoy

Un laberinto donde perderse (para no volver): Sobre la obra de Ausin, artista de Madrid.

Actualizado: 30 jul

Warburg al igual que Benjamin, desafía la linealidad del progreso. Warburg, dirige la mirada a una dialéctica de intervalos a través de imágenes-citas cuyos desplazamientos temáticos o cronológicos se despliegan en su totalidad bajo nuevas unidades generales, abstractas, sin la idea jerárquica de una composición estandarizada. Lo que se percibe en un sentido de antítesis, es que esta ‘evolución’ estilística parece conducirse por un retorno a lo primitivo. Pero, eso no significa un retorno al origen, a un principio, sino a los intermedios relativos que permiten modos de un análisis histórico basado en la “iconología del intervalo”. Warburg parece ver la historia como un juego de relaciones en que las huellas del pasado inscritas en las imágenes se reactivan, reivindicando la reconsideración de su significado cada vez mediante nuevas asociaciones e interpretaciones.


Eirini Grigoriadou, Fragmentos de la historia: Walter Benjamin y Aby Warburg.



 

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Ausin es un artista nacido en Madrid el 18 de julio de 1955, cuya conexión con el arte se remonta a sus primeros recuerdos de infancia. Desde temprana edad, experimentó sueños vívidos que lo llevaron por un camino de creatividad y expresión artística. Uno de esos sueños, donde los caminos coloreados geométricamente cobraban vida, lo llevó a descubrir su afinidad con el trabajo del famoso pintor neerlandés Piet Mondrian, marcando así el inicio de su vocación como artista.

Autodidacta por naturaleza, Ausin se sumergió en el estudio de los grandes maestros del arte, encontrando inspiración en las formas musculosas de Miguel Ángel, la sutileza de Leonardo da Vinci y la majestuosidad de Diego Velázquez, a quien considera "el maestro de maestros". A través de la experimentación con una variedad de materiales como arcilla, óleos, acrílicos, maderas y técnicas mixtas, José exploró un universo de posibilidades creativas en cada una de sus obras, cada una de las cuales considera única y singular.

Su pasión por el arte lo llevó a participar en numerosos concursos de pintura en toda España, donde pudo compartir su obra con el público y recibir el reconocimiento por su talento. Destacando entre estos logros, se encuentra el segundo premio obtenido en un concurso celebrado en Coslada, localidad de Madrid, que marcó un hito en su trayectoria artística.

A lo largo de su carrera, José Valcárcel Ausín ha continuado explorando nuevas formas de expresión artística, dejando una marca distintiva en el mundo del arte con su creatividad y pasión inquebrantable por la creación.



 

La obra de Ausin representa un viaje profundo por la soledad del alma humana, expresada a través de una amplia gama de colores que se convierten en metáforas y sinécdoques tangibles en cada uno de sus trazos y figuras. En su extensa producción artística, encontramos una exploración meticulosa y pausada de los conceptos más intrincados, representada en ángulos rectos y curvas pronunciadas que se entrelazan complejamente, creando una narrativa rica en dimensiones aún por descubrir.


 

Confrontación, 97x147 cm. Encaje Perfecto, 100x100 cm. Conexión, 130x162 cm.

Pintura acrílica. Pintura acrílica. Pintura acrílica.


 

Las formas dinámicas y fluidas que Austin presenta en sus obras son como versos interminables de poesía visual, donde cada pincelada es un susurro conmovedor que invita al espectador a sumergirse en un mar de significados ocultos y profundos. ¿No existe acaso un halo de magia que envuelve sus cuadros? Sí, sin duda. Sus obras son auténticos portales a mundos desconocidos, donde lo cotidiano se viste de extraordinario, donde lo tangible se desvanece y se convierte en algo imperceptible.

La idea de la persistencia de las imágenes, magistralmente explorada por Warburg, adquiere una existencia vibrante y tangible en la obra de Ausin, donde cada figura parece animarse con su propia esencia y narrativa. Su arte constituye un auténtico laberinto de símbolos y significados profundos, en el que lo dionisíaco y lo apolíneo convergen en una danza profana que cautiva a quienes se adentran en ella.


 

Ausin, al seguir la corriente de pensamiento propuesta por Foucault, arroja luz sobre el arte contemporáneo con su genialidad. Su trabajo invita a desafiar las verdades aceptadas y a explorar caminos innovadores en el pensamiento y la percepción artística. Nos recuerda constantemente que la belleza y la verdad son conceptos que evolucionan sin cesar, tan fluidos y cambiantes como las mareas.


 

En resumen, la obra de José Ausin representa un viaje sin fin y cautivador a través de la soledad, la poesía y la magia que son intrínsecas a la esencia humana. Es un cosmos donde lo tangible y lo abstracto se fusionan con una naturaleza única y elevada, generando una sinfonía visual que toca profundamente a quienes observan sus creaciones. Cada línea, cada forma, cada tonalidad, es un componente del rompecabezas de la (pre) existencia, que nos invita a meditar sobre nuestra conexión con el inconsciente, o quizás, con nuestra más profunda y primitiva humanidad-animalidad.



 


Ausin nos invita a un viaje introspectivo, a sumergirnos en los laberintos de nuestra psique y a desentrañar los misterios que residen y palpitan al unísono, vibrando en una gama de matices y colores. Sus obras actúan como un espejo donde podemos vernos reflejados y descubrir nuevas dimensiones de nuestra identidad, un espejo que nos reta a mirar más allá de lo aparente y a explorar los confines de nuestra percepción.

En definitiva, su obra representa una ventana abierta tanto a la belleza como al  caos, es decir a la complejidad del alma. Es un testimonio de la capacidad del ser humano para crear y expresar emociones, pensamientos y sensaciones que trascienden las barreras de estaciones, climas y espacios variados. Constituye un legado invaluable que

perdurará, seguramente,  a través del tiempo, inspirando a futuras generaciones a explorar los límites de su creatividad y a descubrir la magnificencia oculta en la profundidad del ser (en cursiva).

Marina Amestoy


 

¿Qué resuena más fuerte? ¿El vuelo o el canto del ave?

Textos como cuerpos.

Colores como cielos.

Tonos como nubes, fugaces, etéreas.

Sustancia

Pesada

Plomiza

Vacía

sin embargo

CIERTA.


Mariné


 

Ausin artista


Podés encontrar la obra de Ausin en los siguientes lugares:

3) Whatsapp: 34 636 82 50 14 Ausin artista

Bio

Ella es Mariné o Marina Amestoy, directora y fundadora de Revista Mariné.

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